Sólo un poco de Proza (c)

Carta al pequeño príncipe.

Estimado Sr. Principito:

Para empezar, no sabía si llamarle "estimado" o "muy estimado" o Principito a secas; además de que tampoco sé su nombre de pila, que podría sea desde un simple Francois, hasta un elaborado Jean-Pierre o Maximus o lo que fuera.

Espero que todo esté en orden en su planeta, que su flor no haya sufrido mucho por el frío, más aún que no se la haya desayunado el borrego, que los volcanes sigan en calma y que los baobabs hayan dejado de crecer tan a menudo. No imagino el tremendo trabajo que debe usted tener entre cuidar al borrego, proteger la flor del borrego y, encima de todo protegerlos a todos de los baobabs, espero que no sea tan desgastante como suena.

Oiga Principito, ¿puedo hablarle de tú?, sé que no es muy educado de mi parte hacerlo y menos después de saber que el último contacto que usted tuvo en la Tierra fue un francés, pero quiero estar un poco más a su nivel así que me tomaré la libertad de hacerlo.

¿Sabes que después de leer el recuento hecho por Saint-Exupéry no puedo dejar de llorar? ¿Sabes que necesito un abrazo y pienso mucho en Werth y su frío y hambre y su "la paz sin Tonio (Exupéry) no es completa paz"? ¿Sabes que me siento igual que tú con el zorro: "Estoy tan triste..."? No sé bien qué sea lo que te afectó más, si extrañar tu planeta o en realidad temías que Antoine estuviera domesticándote. ¿El agua sabía buena verdad? Creo que es el sabor de encontrar alguien que te entienda y quiera, incluso que se sienta mal cuando lloras...

Bueno, el propósito de mi carta es mucho más que cuestionarte. Te estoy escribiendo porque quiero verte por aquí, porque no me gusta llorar por ti en la tarde y esperar la noche para escuchar que las estrellas cascabelean con risas porque sé que voy a volver a llorar. Hace rato terminé de llorar, de nuevo. No quiero seguir odiando a las serpientes amarillas de cobre ni a los extraños reyes que se apresuran a ordenar en vano. Quiero ver las estrellas y saber que son mías y no del señor que es serio y escribe cuántas ha contado y las encierra en una caja fuerte. Quiero ver si es cierto que tu cabello es del color del trigo y brilla como el oro. Quiero que veamos cómo se pone el sol y que no tengas que irte, te prometo que caminaremos despacio hacia cualquier fuente. Hasta te prometo que dejaré de usar el messenger y mejor visitaré a mis amigos siempre, pero por favor regresa.

Es muy poco probable que Antoine esté por ahí pero ahora el debe haberse liberado de su cuerpo, del mismo modo que tú hiciste con el tuyo para poder regresar a tu planeta, así que hasta podrían regresar juntos ¿no crees?. Por si acaso, espero que me dejen alguna señal como alguna especie de brillo en el cielo (quizás hasta podrías hacer señales con alguno de tus volcanes) o algo, para saber cuando vengan en camino. Ya sabes, para que los pueda esperar y tener algo preparado "¡uno nunca sabe!".

Bueno, me despido con lágrimas en los ojos; tal vez un día puedas responderme y confortarme con saber que están bien y que no tengo que ir a buscarlos al África o esperar a que llegues a alguna caseta de trenes. El señor borracho y el vanidoso no me van a poder dar pistas y, encima de todo, no me agrada en lo más mínimo la gente adulta.

Uno nunca sabe...

posted by Raab 13:30