Sólo un poco de Proza (c): Negrura.

2.7.09

Negrura.

Afuera llueve, adentro no hay diferencia. Ahora mismo me preguntaba si estarías bien y si no tendrías frío. Ahora mismo me desesperaba por no saber qué es lo que pasa en ningún lado. Y nadie sabe nada. Tantas veces me siento culpable de mi propio gozo que querría reprimirme y preguntarme una vez más: quién soy? Y la respuesta salta a la vista: Nada y nadie a la vez.

Por qué no veo claro mi reflejo? Tengo mis lentes puestos, la luna está limpia y el sintetizador me dala sensación de moverme rápido como rayo en el cielo. El color blanco de mis paredes contrasta tanto con el humor que tengo... La basura ya se acumuló demasiado y he vaciado mis ideas en trocitos de papel aquí y allá. He leído más de los que puedo recordar y ahora los acordes regresan para unirse y de nuevo formar estas letras que se hacen casi automáticas mientras que las gotas siguen rebotando en el domo de la escalera. Ya no sé si me hace bien llorar o sea mejor golpear fuerte los tambores para que lloren ellos en vez de mí.

Las hojas se estremecen (y los ojos también). Todo esto es casual, pero las motas de polvo siguen brincando a mis ojos y es el pretexto perfecto para aliviar una lágrima perdida que no se quiere atrasar. Mi mirada sigue devorando kilómetros, pero no tengo frío por la velocidad, lo tendrás tú? Ahora estoy lejos y feliz por ratos, deprimido en otros. Llega nueva luz, me ciega pero me mantengo enfocado. Un jalón de cabello me saca de la ensoñación y de regreso a teclear: tap, tap tap tap,tap tap click clik, salvado! Una aspirina y otra canción!

Por qué pasa que tenemos bolitas de suciedad en la frente incluso si nos lavamos la cara tres veces al día? O es mi piel que comienza a marchitasre y darme un temprano aviso que dice que debo dejar de viajar tan rápido y sin usar suéter. Los bebés ya crecieron tanto que son irreconocibles, tres son y todos distintos y cada uno con su historia diferente y hábitos distintos. El cansancio me hace detenerme enmedio del solo, pero un poco de aire me hará bien. Y la estrella se alarga, pero siempre no, era un faro. Y todo volverá a empezar, porque así es el modo de ser. No quiero que sea así, porque me duele que todo regrese al punto de inicio, pero el bip bip del fondo me dice que pronto estare allí y no podré decir 'no'. Veamos que pasa ahora mientras la lluvia desmorona las paredes y me quedo desnudo e hirviente aún bajo el vendaval y el coro de fileros que cruzan el aire para desafinar el ruido que siempre llevo en el oído conmigo. Comienza la cuenta atrás que revienta mis ámpulas y hasta entonces sabremos qué es lo que realmente hay dentro de mí.

Uno nunca sabe...

Etiquetas: Sin sentido.