9.1.05

Piel.

Quema, gusta y mata. El placer que hallo en mi piel es inmenso, es probar el salado sabor de un veneno que hallas malo pero irresistible; pero de ahí al punto en que me encuentro justo ahora es muy diferente, mi situación está atrapada dentro de un círculo que impide pensar con claridad.

Por un lado pienso que puedo quedarme, en lo encantador que sería estar aquí siempre, en la tranquilidad de mirarte cada mañana y saberme amado, sentirme parte de algo que me ayudaría a ser completo. Por otra parte creo que lo mejor sería marcharme, irme a la interminable caminata, buscando algo que pudiera contrarrestar mi pérdida, pero más aún que pudiera aliviar el hecho de saber que estás por allí, recordándome como quisiera que lo hicieras ahora: que pensaras en mí más seguido. No habría tal cura para tan tremendo mal.

Una ligera comezón me avisa del arrivo del día nuevo, otro día que usaré para obtener el placer de mirarte, de tocarte y besarte una vez más cada vez que recuerde que te tengo a mi lado. No sé si sea esta comezón la alerta de que es la hora de despertar y entrar a la realidad en donde ni estás cerca, ni estás conmigo ni existes siquiera; sin embargo sé que mañana será una nueva noche en la que tendré la oportunidad de soñar, más aún será esta nueva noche mejor: tendré la oportunidad de otra vez soñarte.

Uno nunca sabe...

1 Comments:

At 4:36 p.m., enero 09, 2005, Blogger rageforst said...

MAESTROOOOO

 

Publicar un comentario

<< Home