23.8.04

Nada.

Hoy hubo un suceso extraño aquí, la locura se desató, la ira salió a relucir, el tormento de la duda y la desesperación se hicieron presentes, unas palabras neciamente dichas pudieron conducir a la destrucción, un par de corazones pudieron ser separados para siempre, una vida entera arruinada y la sensación de vacío infinito pudo surgir de allí.

Pero algo, un algo que hizo recapacitar, hablar y razonar todo, recapitular cada paso, cada día avanzado, ese algo que nos hizo ver las cosas de una manera clara, sin estorbos que impidieran el paso de luz, un algo extraordinario que me hizo soñar un mundo en donde las posibilidades se volvían infinitas a medida que el día avanzaba, un mundo en el que las cosas tenían miles de posibilidades antes de tornarse en algo que nadie hubiera pensado jamás, en fin un mundo con algo que no sabía que era, eso que daba potencia e imaginación a todas las personas que estaban en mi sueño.

Soñaba de aquello, pensaba en las cosas que podría hacer con ese potencial, las cosas que podrían surgir de allí, tanto que podría construir, tanto que podía subir y bajar, aparecer y mover, en fin, tanto que podía ser hecho allí. En ese momento recuerdo vagamente que despertaste y me moviste suavemente, me susurraste al oído: Ven, te estaba soñando y quiero que me hagas el amor. No había opción, aunque dudo que si hubiera tenido alguna la hubiera utilizado, al terminar, ambos reposabamos y me preguntaste qué soñaba, simplemente te dije: Nada mi amor, soñaba que había algo que transformaba lo imposible en posible, pero no era más que nada.

Uno nunca sabe...

1 Comments:

At 11:52 p.m., septiembre 10, 2004, Anonymous Anónimo said...

y cuando vas a volver a postear? ya se extraña.

 

Publicar un comentario

<< Home