Sólo calma.
Estoy hiperactivo, mss didos chcan contr ls leras que o quieo y djane d ufncionar biednb cuandoee l objetidoc es soldmente escrfibir. quierso etar somelanete ne clasma congiomo midmso y desacragsa la saradbia que me etsas apreetuhando. oN prododira decir si adno myu nieb de la casbeaz pero si se que si speero unda pra de ohras tdoo se calma.
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Ahora que veo las estupideces que escribí, no sé si debería borrarlas o dejarlas, sé que a la mayor parte de quien llega a leer este espacio no debe interesarle mucho lo que siento, pero por ética hacia mí mismo de utilizar este espacio precisamente como descarga de lo que traigo, pues debo dejarla así.
Si pudiera mneter aquí todo lo que leo, escucho y pienso en el momento... Pero no se puede.
Y solo pienso en que todo lo que vi y sentí hoy pudiera ser reflejado aquí, pero necesitaría siempre muchas más palabras de las que siquiera conozco y aún así no terminaría de explicar todo. Nunca terminaría de explicar todo, de verdad (por cierto que justo ahora veo un video de Obstacle 1 en vivo... gracias a la música por existir).
Uno nunca sabe...
Válvula.
Ayer pensaba en mí mismo, en lo que hago y lo que dejo de hacer; y me dí cuenta que no es cierto que mientras eres más experimentado difrutas la vida más. Abrí los ojos directamente para ver la realidad que me ahoga por todas partes y que no hace más que atormentar mi existencia, mi existencia que no debía ser...
Hoy falta la inspiración, eso es definitivo. Pareciera que mientras más escribo, menos avanzo y, mientras más vivo, más muero. Nunca acabo de entenderme, creo que después de todo, nunca he intentado hacerlo. Y aún no sé si es por eso que hoy falta la inspiración.
Mañana despertaré (otra vez empieza la tortura), me bañaré y emprenderé el camino. A ver otra vez las mismas cosas, las mismas casa, la misma gente, los mismos animales (sin ofender a los animales), haré exactamente las mismas cosas que hago cada día ye terminaré por ceder a los mismos deseos de siempre.
Si tuviera un poco de suerte, mañana pasaría un accidente o algo que de sentido a la aburrida y sórdida realidad, si fuera el más afortunado del mundo, obviamente no amanecería mañana, pero sé que mi suerte no está para nada conmigo y en unas cuantas horas todo seguirá igual. De una u otra forma tdo seguirá exactamente igual...
Uno nunca sabe...
Aprendí.
Hoy dirijo mi mirada hacía la vastedad de la ciudad y no te puedo hallar. Nunca pensaste que de verdad te perderías en un espacio relativamente tan pequeño, y nunca te atreviste a suponer que no estaríamos juntos otra vez. Hoy lo miras y no puedes aceptarlo. Hoy lo miro y no puedo aceptarlo. Hoy la distancia que nos separa es tan corta que pareciera que me tomarías de la mano y me jalarías hacia ti... ¡pero no lo haces! Estoy harto de que me abandones en esta vida que no tiene sentido! ¿Porque no vienes por mí de una vez?
¡¿Esta rabia no tiene sentido para ti?! Gozas la tortura de tenerme viviendo y solamente observas el espectáculo sin darme ese golpe fatal que significaría una bendición para mí, el que por fin decidieras terminar mi vida y llevarme a tu espacio inconcluso donde pueda retirarme a mendigar paciencia y lograr cerrar las heridas que me produce esta inutilidad llamada vida.
¡Y creí que estaría bien! ¡Y además me creí el estúpido cuento de mirar las cosas por lo que pueden ser y no por lo que son! Me juraron que el sol era miel brillante, me prometieron una probada del queso de la luna... Y solamente tuve un asqueroso aterrizaje en la tierra pastosa y llena de rencor que, finalmente, no tendrá caso salvar ni querer.
Y los colores que al principio eran extraordinarios, tan hermosos que no podía pensar acerca de nunca haberlos visto, se transformaron poco a poco en dagas quemantes, estocadas que golpean mi cansancio de la existencia y le minan la poca fuerza que puede manifestar.
Hoy ni siquiera el alivio encontrado en los líquidos maravillosos ha surtido efecto, mis pensamientos ya están cada vez más apagados y jamás escucharé de nuevo las voces que anidaban en mi cerebro solo para ser enunciadas y escritas...
Y maldita suerte que nadie me dijo que estaría aquí por siempre, ¿cuándo alguien me avisó que la vida sería eterna? ¿crees que el castigo más grande es el infierno? Pues tienes razón, el infierno de vivir... ese es el castigo más grande...
Uno nunca sabe...
